Harry Kellar

Harry Kellar nació el 11 de Julio de 1849 en Erie, Pennsylvania. Su nombre real era Heinrich Keller. Cuando tenía diez años trabajaba en una farmacia y le encantaba hacer experimentos mezclando productos químicos. Un día terminó agujereando el suelo de la farmacia y por miedo al castigo de sus padres huyó en un tren convirtiéndose en un vagabundo. Una tarde vió actuar al Fakir de Ava y se convirtió en su ayudante y aprendiz. Más tarde con 16 años empezó a actuar por su cuenta, pero fue un desastre, así que volvió junto a su benefactor. Dos años más tarde volvió a intentarlo de nuevo, esta vez con mejor suerte. Pero como casi siempre estaba sin blanca, solía "desaparecer" durante el intermedio para evitar a los acreedores.

En 1869 empezó a trabajar con la compañía espiritista de los hermanos Davenport hasta que en 1873 se marchó con William Fay, que también trabajaba con ellos. Estuvieron de gira por América Central y América del Sur. Sólo en México recaudaron 10.000 dólares de la época,(unos 193.000 actuales aprox.) Terminaron la gira en Rio de Janeiro en 1875 frente al Emperador Dom Pedro II.

En el viaje hacia una gira por Inglaterra, el barco se hundió y se quedó con lo puesto, perdiendo todo el material, los trajes, etc. Fay, viendo el panorama volvió con los Davenport.

Kellar desesperado vendió su anillo, para obtener algo de dinero. La situación era crítica, recibió un telegrama de NuevaYork diciendo que su banco no se hacía cargo de sus deudas.

Tras visitar el Egyptian Hall, se sintió "inspirado", consiguió que le prestasen dinero y volvió a USA. Sabiendo que el correo en Brasil era lento, recuperó 3.500 dólares de una transacción que había hecho mientras estaba allí.

Con el dinero montó una compañía basada en la de Maskelyne y Cooke, hasta tal punto de que al teatro también le llamó Egyptian Hall.

En 1878 regresó a Inglaterra e invirtió 12.000 dólares en material nuevo, como por ejemplo una versión del autómata de Maskelyne que jugaba a las cartas, Psycho.

También "creó" una versión de la levitación de la Princesa de Karnac de Maskelyne. Subió al escenario como voluntario, e intentó espiar el mecanismo para copiarlo, pero no pudo, así que contrató a Paul Valadon para que le ayudase, aunque finalmente diseñaron un sistema distinto sin saberlo.

Durante el tiempo que Kellar estuvo fuera, otro ilusionista, Alexander Herrmann se hizo con el título de Rey de la Magia, pero esa es otra historia...

Harry Kellar con Harry Houdini